
Antes de comenzar a narrar mis nuevas peripecias tengo el orgullo de presentaros a nuestro nuevo compañero de batalla. Su nombre es Pantxo y
es un crack.
Nuevamente nuestro camino partió del área recreativa de la Pesanca (hermoso lugar, por cierto). El día auguraba que el sol nos acompañaría pero como no, equivocados nos hallábamos (pa no variar...)

Al poco tiempo de empezar a caminar pasamos por una finca cuyos paisanos trabajaban la obra de su casa y alguien salió efusivamente a saludarnos. Sí amigos, era Pantxo, un perro de lo más singular.
Seguimos nuestro camino haciendo uso de mi nuevo teléfono de última generación con cámara de 2 Mpx, videollamada, bluuuutuuudd, sonidos polifónicos, ..., y GPS. Después de estar
El Jabato toda la semana haciendo uso de sus características y diversas pruebas allá fuimos con los mapas cartográficos instalados en el susodicho. Cuando al poco... comienza a llover (el gurú nos falló en unas horas) pero tampoco nos cogió de sorpresa porque contábamos con ello.

La cosa empezó a degenerar un poco cuando el camino empezaba a desaparecer, el collao no daba señales de vida y la señal del GPS se perdía por momentos. La tensión empezaba a poderarse de Sergio y de Javi xD y empezaron los tira y afloja. Uno que quería ir a la izquierda, el otro a la derecha... y yo venga a decir que no tenían ni puta idea. Que el camino era siguiendo los puntos verdes fosforitos... (yo como no... a mí bola...). Y
El Jabato a decirme que esos puntos eran para talar los árboles... En fín, me imagino que os podréis hacer una idea...
En definitiva, esta foto, es en la majada, cuando
por fin conseguimos encontrarla xD

Obsérverse a la izquierda el importante despliegue de hombría que trasmite Javi en esta foto. Es todo un macho ibérico y hombre de montaña. Felicidades al fotograf@ por haber sabido captar la esencia de la foto. (No es cachondeo :|)

Y por fin llega lo bueno, después de haber caminado nada más y nada menos que 3 horas y algo sin parar, todavía había que llegar a aquel picachu que se ve en lo alto de la foto, casi nada... Estaba chupado como no, para
los andariegos de Gijón no hay límites

Mientras Maribel y yo aprovechábamos para hacer fotos y entre otras cosas tomar un poco de aire para el gran ascenso...
los machos ibéricos junto al
perro coraje no daban trégua. Obsérvese la ventaja que no sacaban ya.
Pero en plena subida nos pasó lo peor que le puede pasar a un senderista en la montaña,
la niebla. Estabamos a punto de tocar la cumbre cuando nos vimos rodeados de niebla. No veíamos el fondo y lo peor, no nos veíamos ni a nosotros mismos. Seguimos la cresta de la montaña y trepamos como pudimos pero cada vez llovía más, cada vez hacía más frío, cada vez veíamos menos... La situación era impracticable. Pero no sucumbimos a las adversidades y continuamos nuestro camino e hicimos realidad
mi sueño de la semana.
Coronarme!!
En la foto, podeis ver como los
machos ibéricos y el
perro coraje posan para
Dulce Blog © 2oo8.

Y en esta foto estamos
los cuatro andariegos de Gijón. Pantxo no posó porque quiso que fuera algo íntimo y en familia...
En fin, la bajada...
lo peor. De repente, nos vimos envueltos en una tormenta de granizo que no tenía pinta de parar. No veíamos nada y no conociamos el camino de vuelta porque era por otro sitio distinto del que habíamos venido. El GPS no daba señal y las manos empezaron a helarse. Maribel y Javi sin guantes, ni gorros, ni nada (son un poco montañeros de verano... xD) y cuando empezamos a descender... llegamos a un medio acantilado y no sabiamos seguir. Después de debatirlo... Conclusión: volvemos por donde vinimos. Eran como cosa de 10 km y habiamos subido un desnivel de 1000 metros. Pero no quedaba de otra, así que dimos la vuelta y como pudimos emprendimos nuestro camino de vuelta.
Lo que en sentido inverso nos había llevado 5 horas y media, en esta ocasión nos llevó menos de 2 horas. La bajada... todo un drama, sobretodo después de mis dos caídas (una de ellas casi por un barranco xD) espectaculares. Hasta con tratamiento de barro (una rebozadita xDDD) En fin, para no olvidarse. Sí es que ya se sabe, yendo con
El Jabato y conmigo, la aventura está garantizada xD.
Como habéis podido observar, nuestro amigo Pantxo no nos abandonó en ningún momento y fue el auténtico héroe de la jornada. Eso sí, se le quitaron las ganas de jugar de cuajo una vez alcanzó la cima. Y cuando pasamos por su casa ni se despidió, el pobre entre lo viejo que era, la mojadura y el cansancio debió de dormir tres días seguidos mínimo :) Pero se le quiere. Es un gran perro :)
Por si alguien se quedó con ganas de hacer la ruta después de haber leído mi crónica. Aquí le dejo el mapa que nosotros seguimos para hacer el camino:
mapa. Nosotros sólo llegamos hasta el Pico de Maoño (más o menos, mitad de camino), la otra mitad del camino está resumida en la siguiente crónica:
La Pesanca - Collau de TraslafuenteY porque no, seguid los puntos verdes de los árboles, que gracias a ellos llegamos a la majada xDDDD
Y hasta aquí las peripecias de los
cuatro andariegos de Gijón. Buena semana y gracias por sus firmas.
Dulce.